Son procedimientos que se realizan para mejorar la probabilidad de quedar embarazada en cada ciclo. Para lograr esto, se lleva a cabo la inducción de la ovulación utilizando medicamentos que promueven la fertilidad con el fin de lograr el desarrollo de uno o dos folículos «maduros», cada uno de los cuales contiene uno o dos óvulos de alta calidad.
Las gonadotropinas y el citrato de clomifeno son algunos de estos medicamentos. Para sincronizar la actividad sexual programada o la inseminación intrauterina con el momento cercano a la ovulación, el control se realiza mediante ecografía y seguimiento clínico.
¿Qué es reproducción asistida de baja complejidad?
El Reproducción Asistida de Baja Complejidad es el paso que faltaba entre la inseminación intrauterina (IIU) y los tratamientos de Fecundación in vitro (FIV) convencionales. Se basa en los principios básicos de la tecnología de FIV, pero simplifica las intervenciones terapéuticas y, para algunos pacientes, los tratamientos de FIV de baja complejidad pueden ser todo lo que necesitan para optimizar los resultados del embarazo.
Fallo de implantación embrionario y aborto de repetición
El fallo de implantación se produce cuando la paciente no puede quedarse embarazada tras la transferencia de 2 embriones euploides. Este tipo de embriones son cromosómicamente normales -contienen 46 cromosomas-. También puede producirse un fallo de implantación en los casos en los que tampoco se consigue el embarazo cuando se han transferido 4 blastocistos. Desgraciadamente, el 5% de las pacientes con IVI lo han experimentado alguna vez.
Por otro lado, el aborto de repetición se diagnostica cuando una mujer ha tenido dos pérdidas gestacionales antes de la semana 24. En este caso, el 6% de nuestras pacientes han sufrido dos o más abortos previos.
Si te encuentras en alguna de estas dos situaciones, en IVI somos especialistas en Reproducción Asistida de Alta Complejidad y podemos ayudarte. Contamos con un estudio que aborda el tema desde dos ángulos: el estudio diagnóstico -analizando los antecedentes personales y familiares- y el estudio terapéutico -a través de una serie de pruebas.
Estimulación de la ovulación con coito programado
A veces, el sistema reproductivo de la mujer no funciona correctamente, al igual que cualquier otro sistema del cuerpo. Muchas parejas que luchan contra la infertilidad pueden pensar que la principal solución a su problema es la fecundación in vitro. Aunque la FIV tiene una tasa de éxito muy alta por ciclo, no es necesariamente la mejor opción para todos. La verdad es que la medicina moderna ha ideado una serie de soluciones para tratar la infertilidad, algunas de las cuales son mucho menos costosas y exigentes que la FIV.
Una de las formas en que las mujeres pueden superar los trastornos de la ovulación es mediante la inducción de la ovulación, que les permite recuperar la capacidad de concebir. Este tratamiento implica el uso de una terapia hormonal para estimular la maduración de los óvulos y, finalmente, la liberación de los mismos, llamada ovulación.
La inducción de la ovulación, también conocida como estimulación ovárica, se utiliza a menudo para las mujeres que no ovulan regularmente por sí mismas, y hay muchos tipos de medicamentos que pueden utilizarse. Algunos están disponibles en forma de píldora y bloquean los receptores de estrógeno, haciendo que el cuerpo piense que los niveles de estrógeno son bajos.
Esto estimula la liberación de una hormona llamada hormona estimulante del folículo (FSH) desde el cerebro, lo que lleva a la ovulación (la liberación de un óvulo) o a veces a la superovulación, lo que significa que se libera más de un óvulo. Cuantos más óvulos se produzcan en un ciclo, mayor será la posibilidad de concebir.
Un seguimiento cuidadoso con ultrasonidos durante el proceso aumenta las probabilidades de éxito, al tiempo que minimiza el riesgo de gemelos y más de gemelos. En el caso de algunas mujeres que se resisten a la inducción de la ovulación con píldoras, se pueden utilizar medicamentos más agresivos, como la hormona foliculoestimulante en forma de inyecciones una vez al día, con una cuidadosa supervisión.